Según el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, en la región oriental del
país se encuentran recursos suficientes para la producción de energía eólica y
biomasa; en la occidental, la solar y geotérmica, y en casi todo el país,
recursos hídricos.
A partir de 2010, Bolivia comenzó a proyectar acciones para cambiar la
matriz energética enfocándose en la energía alternativa o limpia frente a la
convencional.
“Es a raíz de nuestra nueva Constitución (Política del Estado) que desde el
2009 ya se toman en cuenta las energías alternativas. Antes se hablaba, pero no
se hacía nada”, explica el director general de Energías Alternativas del
señalado Ministerio, Juan Gonzales.
Sin embargo, reconoce que lo que hace falta es un inventario de la cantidad
de energía que podría producir cada una de las fuentes y en cada región que
definitivamente potenciaría el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
“Tenemos identificadas las zonas o regiones donde decimos que ese es el
potencial que tenemos, pero tenemos que cuantificarlos, por ejemplo, con el
tema de biomasa, cuánta energía se puede producir. Con cáscara de arroz,
almendra, entonces ya podemos hablar de cuánto podemos generar”, ejemplifica
Gonzales.
En la parte oriental de Bolivia se tiene potencial en cuanto a la fuente de
biomasa. En la central, las cuencas pueden ser aprovechadas con hidroeléctricas
y microcentrales.
“En la región del altiplano tenemos el tema solar. En el tema eólico está
identificado Santa Cruz evidentemente también hay en el altiplano, pero en
Santa Cruz es donde hay bastante potencial en la parte de Viru Viru y aledaños,
pero también en Cochabamba. En la parte sur del país, en Potosí, estamos
con proyectos de geotermia”, agrega.
Desde 2011, el país cuenta con una Política de Energías Alternativas para
el sector eléctrico que se consolidará a través de cuatro programas
específicos: Generación para el SIN de 183 megavatios; Electricidad para vivir
con dignidad, Desarrollo normativo y fortalecimiento institucional ; y
Desarrollo de la investigación.
Avances
Señaló que en estos años se han tenido avances en esta temática como por
ejemplo, la instalación de la planta solar en Cobija que produce 5 megavatios.
“Tenemos un parque eólico en Qollpana inicialmente de 3 megavatios, pero
al año vamos a estar en ejecución de 21 megavatios adicionales que en total van
a ser 24 megavatios de energía eólica”, dijo.
El director de Energías explica que está en marcha la primera fase de
generación de energía geotérmica de 50 megavatios en la laguna Colorada
(Potosí). A esto se suman los estudios que se realizan en Oruro para producir
20 megavatios adicionales.
Por otra parte, el ingenio azucarero San Buenaventura, que está en
ejecución, podría inyectar en 2016 biomasa con capacidad para generar 10
megavatios. Actualmente la empresa privada con el ingenio azucarero Guabirá
está inyectando alrededor de 21 megavatios.
“En el tema de microcentrales, tenemos ejecutados algunos proyectos en
Santa Cruz, Potosí y La Paz. Hemos llegado con pequeñas microcentrales a
aquellas poblaciones dispersas. Entonces en todos los ámbitos estamos
avanzando”, agrega.
“Lo que nosotros queremos es el cambio de la matriz energética, pero esos
emprendimientos, de alguna forma, van a impulsar a la exportación de energía”,
indica Gonzales.
El funcionario de Gobierno explica también que actualmente la fuente que
más aporta al SIN es la biomasa con 21 megavatios gracias a la azucarera
Guabirá, seguido del parque eólico de Qollpana que aporta tres megavatios.
Proyecciones
Las proyecciones que tiene el Gobierno en cuanto a la producción de energías alternativas para 2025 son:
• En geotermia, se generarán 100 megavatios.
• La fuente eólica, 50 megavatios
• Con biomasa, se estima que se producirá alrededor de 50 megavatios.
• En la energía solar, entre 20 y 25 megavatios.
• Las energías alternativas son obtenidas de fuentes de energía renovable
como opción a las convencionales y su aprovechamiento no tiene impacto en el
medio ambiente.
EXISTEN DOS LEYES EN CONSTRUCCIÓN
El cambio de una matriz energética necesita de un marco normativo específico que lo acompañe como una nueva ley de electricidad que contemple la expansión energética. Si bien es necesario que esta norma incluya las energías alternativas frente a la convencional también es necesario una ley específica para este rubro.
Aunque existe un decreto supremo aún vigente es necesario que se
incluya al marco normativo nacional una ley específica que impulse la
consolidación de este tipo de energías con incentivos para la inversión en
estos proyectos, tomando en cuenta que el presupuesto es a gran escala.
Justamente, uno de los programas que forma un pilar fundamental de la
política de energías alternativas para el sector eléctrico es el
desarrollo normativo y fortalecimiento institucional y el programa de
Desarrollo de la Investigación, Promoción y Difusión.
En esa línea, el presidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE),
Arturo Iporre, comentó hace unos días que no se debe olvidar que la actual ley
de electricidad sería inaplicable.
“Prácticamente ya no es aplicable para hablar de una expansión eléctrica,
expansión de energías alternativas", explicó Iporre a tiempo de señalar
que es necesario aplicar otro modelo.
"Se está buscando una normativa que acompañe todavía la vigencia de
esta ley. Inmediatamente se establezca, el nuevo modelo que se tiene en el
sector eléctrico debe garantizar la sostenibilidad y la implementación de todas
las energías que va a tener en la política energética y obviamente a la
ejecución de estos proyectos", indicó.
Por su parte, el director general de Energías Alternativas, Juan Manuel
Gonzales, explica que ya se tiene un anteproyecto de ley de energías
alternativas con el fin de incentivar su desarrollo en el país.
Con la “ley podemos dar algunos incentivos que por el costo de estas
tecnologías puedan ser competitivas. Por eso, hay que buscar otros mecanismos
de incentivo", explica Gonzales.
El director de Energías añade que estas medidas deben tomarse también
pensando en los inversionistas para que ellos tengan la certeza de que van a
poder recuperar la inversión. Gonzales explica que a pesar que los costos de
los proyectos de energías alternativas bajaron, éstos aún representan un "fuerte"
presupuesto.
Por su parte, el especialista en Energías del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), Arturo Alarcón, dijo que la inversión, el estudio y la parte
normativa son claves en temas energéticos.
“Otro tema que falta es la parte normativa, hay que mencionar una normativa
que permita incentivar estas energías y que permita una remuneración de acuerdo
a los costos que tiene. Sean extranjeras o nacionales, una energía tiene sus
costos y tiene que recibir su remuneración”, señaló.
ENTREVISTA: ESPECIALISTA EN ENERGÍAS DEL BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO, ARTURO ALARCÓN
Se puede pensar en la exportación de energía
Yo creo que hay un impulso bastante interesante del Gobierno boliviano tanto en la parte técnica de desarrollar proyectos como el de Cobija, Qollpana. También en la parte de desarrollar estudios. Se está haciendo por ejemplo el parque fotovoltaico de Oruro.
Yo creo que se ha creado ya un contexto donde me parece que es interesante
el apoyo desde el Gobierno a este tema.
Un poco comparando con los países vecinos, Bolivia está atrás en el
desarrollo de estas energías. Por decir algo en Brasil son 2.200 megavatios de
energía eólica y Bolivia en total tiene instalado 1.600. En Uruguay, en la
última década se han desarrollado cerca de 900 megavatios de energía eólica y
60 de fotovoltaica; en Chile lo mismo. Estamos hablando de decenas de
megavatios de energía fotovoltaica y centenas de eólica.
Bolivia está un poco atrás, pero eso es porque el sistema eléctrico
boliviano también es pequeño: la demanda es pequeña comparada con los vecinos. Entonces
son condiciones distintas.
En cuanto a exportación, es posible. La idea de primero abastecer la
demanda interna me parece razonable, todos los países lo hacen así. En tema de
la exportación me parece viable a países vecinos si pensamos en Argentina o
Brasil. Son monstruos comparados con Bolivia, tienen una demanda muy grande y
todo lo que Bolivia pueda venderles seguramente ellos lo van a comprar.
Claramente el tema pasa por las condiciones de la exportación, tiene que haber
un precio que beneficie a ambos.
La exportación no perjudica y hay varias modalidades de exportación. Uno
puede ver por ejemplo el mercado centroamericano o se puede hacer conexiones
bilaterales que existen entre nuestros países. Todo depende del contrato, cuál
es el acuerdo, cómo se exporta. Puede ser una exportación de contrato
firme por ejemplo, que se asegura que se va a exportar cierta cantidad
por cierto tiempo o un contrato de exportación eventual.
El margen de reserva mínimo para iniciar la exportación es 10 por ciento,
pero lo que tenemos que pensar es que el sistema eléctrico varía minuto a
minuto.