domingo, 25 de noviembre de 2012

Bolivia es el País con Menor Sustentabilidad Energética


En relación a los demás países de la región, Bolivia tiene un bajo índice de sustentabilidad de su matriz energética, según información difundida por el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Juan Carlos Guzmán.

La información proviene de un estudio que evalúa las principales características de las matrices energéticas de 11 países de la región, en un periodo de 10 años (2010-2020), y que fue presentado por Guzmán en el marco del seminario Internacional “Políticas Energéticas y el Rol de las Empresas Estatales en los Procesos de Integración en Sudamérica”, realizado en la ciudad de La Paz.

Durante la presentación, el investigador del Cedla cuestionaba la factibilidad del proceso de integración y el beneficio o perjuicio que podría representar la integración a los distintos países del cono sur. Indicó que se revisó el proceso integracionista, sometiendo las matrices de los 11 países investigados a los indicadores de sustentabilidad energética recogidos de la reunión de Río 92.

Dichos indicadores toman en cuenta la autarquía, robustez, productividad, cobertura de necesidades básicas, participación de energías renovables en el consumo y la pureza de cada una de las matrices estudiadas, como resultado, se conoció que Paraguay es el país con mejores indicadores de sustentabilidad, alcanza cerca del 50%; mientras que Bolivia tiene un índice de 10% y es el último de la región.

El investigador indicó que la situación boliviana se explica por el incremento del consumo de energía de los hogares y del sector transporte, principalmente. además de la falta de atención del sector productivo industrial.Por otro lado, dijo que la robustez es uno de los indicadores energéticos que se muetra positivo, dato que se explica por las exportaciones de gas natural.

SOBRE LA INTEGRACIÓN ENERGÉTICA
La problemática energética nacional de Bolivia, Brasil y Argentina y su relación con los procesos de integración regional fueron abordados por los especialistas Juan Carlos Guzmán, Silvia Molina Carpio, Diego Di Risio del Observatorio Petrolero Sur (Argentina), y Carlos Arze del Cedla.

Durante el evento, los participantes cuestionaron la funcionalidad que podría tener el proceso de integración con el interés de crecimiento económico de países emergentes como Brasil o la ventaja que tendrían países con amplias reservas energéticas como Venezuela, que acapara más del 87% de reservas de energía en la región. En ese sentido, Juan Carlos Guzmán advirtió que “países consumidores de energía se van a beneficiar claramente de países que son neo extractivistas”.

Por otro lado, Silvia Molina indicó que la integración regional no termina de trascender el escenario de las declaraciones políticas, pues aún son pocos los avances reales alcanzados, incluidos los del campo energético.

“Hasta ahora en América Latina ha predominado una concepción funcionalista (transaccional) de la integración, en todos los aspectos, incluyendo el energético”, dijo para explicar que “en los hechos la tendencia de los procesos de Integración Sudamericana se reducen a una dimensión logística (infraestructura, energía, transportes, telecomunicaciones).

“La defensa de la integración expresa más el deseo de inserción de los países y las regiones en la economía global que el interés de construir una comunidad de estados en el sentido político y social”, agregó.

Fuente

sábado, 17 de noviembre de 2012

El Programa "Viviendas Autoenergéticas" en Bolivia


La inequidad al momento de la distribución de los energéticos en Bolivia es muy grande no existe posibilidad de que en zonas como del área rural puedan generar procesos de mejora en su calidad de vida, pues el gobierno tanto local como nacional poco o nada apoyan a este sector de la población, en esta temática, siendo sus necesidades olvidadas o marginadas de esquemas de desarrollo nacional, por esta razón se ve a Bolivia como un país con abundantes recursos naturales, actualmente uno de los mayores productores de gas de América del sur, sin embargo pese a ser ricos, internamente la falta de fuentes energéticas en el área rural genera grandes problemas tanto en el uso indiscriminado de los recursos naturales (leña y otros) para la cocción de alimentos que en la zona rural deriva en una fuerte presión al Medio Ambiente. En la actualidad no se cuenta con energía eléctrica por la dispersión de la población del área rural, que al no contar con este energético de red u otra fuente alternativa, utilizan kerosén y otros combustibles altamente peligrosos (Gasolina, diesel, velas y otros).

La poca disponibilidad e ineficiencia de las actuales fuentes de energía en el área rural, para la iluminación, la cocción de alimentos, desemboca en que la población campesina incremente su voracidad al medio ambiente, sin conocer que existe otras posibilidades tecnológicas que pueden resultar en esquemas sostenibles de manejo de los recursos naturales, y de los residuos humanos y animales; sin que por esto se cambie culturalmente el uso de los residuos (estiércol) para fines agrícolas.

Estas costumbres implican una gran contaminación al medio ambiente, de emisiones de metano CH4, como gas de efecto invernadero GEI, de manera que afecte al calentamiento global y se continúe deteriorando el medio ambiente mundial.

Los problemas que se están solucionando son:

  • La alta contaminación ambiental local y proteger la salud sobre todo de la mujer y los niños al cocinar alimentos, con los gases tóxicos que emanan de la quema de estiércol seco y leña; y la contaminación por la falta de estrategias de manejo de residuos.
  • El poco abastecimiento de fuentes energéticas alternativas para la vivienda familiar.
  • Manejo adecuado de residuos y disminución del vertido de efluentes humanos y animales al medio ambiente, con los respectivos efectos negativos en la salud humana.
  • Deterioro del medio ambiente, por el uso irracional de los recursos naturales en este caso la leña, tola u otros energéticos de la zona fundamentalmente. Con el peligro de deforestación y por ende la perdida de biodiversidad en la zona.
  • Continuar con la extrema pobreza y sus factores colindantes; la calidad de vida y la presión al medio, por la degradación y contaminación.
  • Deterioro de la calidad de vida en la zona, debido fundamentalmente al sistema de recolección de recursos que tiende a ser muy exigente, en cuestión de tiempo y trabajo fundamentalmente de las mujeres y niños principalmente.
  • La falta de fuentes energéticas económicas, de fácil obtención para la cocción de alimentos e iluminación.
  • El alto costo económico y social con el uso de las actuales fuentes energéticas.
  • La alta contaminación de medio ambiente global por la emisión de gases de efecto invernadero como el Metano CH4.

La incorporación del concepto de energización rural por medio de la "Vivienda Autoenergética", en el diseño de los programas de desarrollo rural podría contribuir a la obtención de mejores resultados, por cuanto posibilitaría análisis integrados de los aspectos sociales, culturales, económicos, ambientales y energéticos. Un plan de energización del área rural se concibe como un apoyo directo a los esfuerzos locales por resolver los problemas que han limitado la energización rural. Asimismo para canalizar los esfuerzos locales y la cooperación internacional en forma sinérgica y complementaria

Los Biodigestores en Bolivia, así como todos los procesos y factores inmersos en su uso y aprovechamiento, derivan en una tecnología reciente que tuvo sus primeros avances en la década de los noventa a cargo de la Universidad Mayor de San Simón por medio del Proyecto Biogás con financiamiento de la Cooperación Alemana (GTZ). Pese al enfoque y prioridades asumidas por este proyecto (GTZ cooperación Alemana 1990-1995 Cbba, Bolivia) para el desarrollo y aplicación de los biodigestores como alternativa de solución al problema energético y de manejo de residuos sólidos, de poblaciones rurales pobres o marginales (donde la generación de energía de bajo costo para uso doméstico a partir de insumos disponibles en la zona constituyó la base de las acciones), no se lograron obtener resultados significativos en lo que se refiere a la tecnología de instalación de los dispositivos en los que se llevan a cabo todos los procesos químicos de la biodigestión.

Los componentes y materiales utilizados por el Proyecto Biogás GTZ para la instalación de los sistemas incrementaron los costos a niveles inaccesibles para la población meta, situándose como una iniciativa eminentemente de investigación pero sin resultados prácticos que demuestren la viabilidad integral de su aplicación en la solución de problemas concretos.

No se pueden negar los avances científicos conseguidos por este proyecto inherentes a la operación en si de los biodigestores en Bolivia, estudio del uso y aplicación de subproductos, etc., generando una base de datos muy útil para mejorar el desarrollo de esta tecnología (ciertamente, la información generada por este proyecto sirvió como referencia para la estructuración del esquema operativo del proyecto Energías Renovables en Bolivia, por nuestra institución).

En resumen, esta fue la única experiencia importante a nivel nacional, en el uso de los Biodigestores pero sin éxito concreto en su aplicación a nivel de la problemática social.

Posteriormente, a partir del año 2001 la ONG "Tecnologías en Desarrollo" pone en marcha una iniciativa piloto consistente en la implementación de biodigestores bajo la modalidad de promoción de energías renovables y manejo integral de los residuos sólidos enfocada a zonas rurales con algún tipo de limitación o deficiencia que afecta uno o varios de los factores relacionados con la calidad de vida.

Se debe mencionar que actualmente se tiene conversaciones con la cooperación Alemana y otras instituciones internacionales, para retomar las investigaciones en el tema pero con un enfoque mas practico, en base a las experiencias obtenidas por la GTZ y los esquemas que Tecnologías en Desarrollo esta llevando a cabo, en ese sentido se pretende una mayor difusión de la tecnología de Biodigestión, que nuestra institución maneja como programa de "Viviendas Autoenergéticas"

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