martes, 29 de mayo de 2012

Industriales Temen Que Haya Escasez de Energía en Invierno


La relación entre la oferta y la demanda de energía en Bolivia, relacionada con la provisión de gas natural y de electricidad, sigue siendo estrecha y en cualquier momento puede derivar en desabastecimientos y cortes que incidirán negativamente en los procesos productivos y de servicios del país, advierten especialistas.
La llegada de la temporada de invierno incrementa los temores, aunque el Gobierno ha asegurado que no habrá problemas en esta temporada.
El analista Bernardo Prado dice que Bolivia, con el inicio de operaciones en la nueva planta de Margarita, tiene capacidad de producir y comercializar hasta 53 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd), es decir, el mismo volumen que la demanda actual.
Debido a que la demanda interna para este invierno se estima en 9 millones de metros cúbicos diarios MMmcd, el suministro al mercado brasileño en 31 MMmcd y el abastecimiento al mercado argentino en 13 MMmcd, “la oferta y demanda de gas en Bolivia está en su justo equilibrio, es decir, tas con tas, sin margen de reserva alguno”, indicó.
Para el analista en hidrocarburos Pedro Vacaflor, los temores de desabastecimiento de las principales industrias productivas del país están fundamentados porque están sufriendo un desabastecimiento permanente y sistemático, que –dice– con seguridad se agravará en la temporada de invierno.
“Las principales industrias de  Tarija, Chuquisaca, La Paz y Santa Cruz sostienen que sufren perdidas millonarias por racionamientos del energético, El Mutún no marcha por falta de gas y el temor durante la temporada seca o de invierno es mayor en un 10 por ciento para las empresas que usan electricidad en sus procesos productivos”, agrega.
Ambos analistas dicen, sin embargo, que los industriales no deberían temer desabastecimiento de gas natural debido a que la demanda interna está priorizada constitucionalmente sobre la demanda externa.

Electricidad
En materia de energía eléctrica, a pesar de que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) puso en operación comercial dos termoeléctricas que en conjunto generan alrededor de 42,5 megavatios (MW) de potencia adicional para el Sistema Interconectado Nacional (SIN), la oferta promedio de las últimas semanas bordea los 1.150 MW y  la demanda a 1.100 MW, situación que en invierno pude aumentar hasta 1.155 MW, advierte Prado.
“Para afirmar con certeza que durante este invierno no habrán restricciones, ni apagones se debe demostrar que en el país existe actualmente una capacidad generadora de 1.386 MW, es decir, 236 MW más, situación poco probable”, sostiene.
En criterio de Vacaflor “si este año la demanda de energía eléctrica crece más de 5 por ciento, que según las cifras oficiales es el excedente en la oferta, veremos nuevos apagones”.
El gerente general de ENDE, Hugo Villarroel, garantizó la provisión de energía eléctrica en invierno, con la incorporación de las generadoras Bulo Bulo y Guaracachi al Sistema Interconectado Nacional (SIN), con 40 y 60 MW respectivamente, a partir de julio, una vez que concluyan los trabajos de mantenimiento rutinario.

EMPRESAS INSTALAN GENERADORES
Las empresas bolivianas que pueden escoger si usan energía eléctrica o gas natural, deben optar entre la posibilidad de apagones en la temporada seca o de retraso y racionamientos en la entrega del hidrocarburo, dice el experto Pedro Vacaflor.
Indica que algunas empresas en Santa Cruz han optado por tener generadores propios para asegurar un flujo continuo de electricidad. “Esto es una desventaja competitiva para las industrias nacionales”, dice y agrega que en materia de gas natural “Bolivia está en crisis. No hay suficiente para el consumo interno”. 

EL FRÍO AUMENTA LA DEMANDA
El frío es un factor determinante en el incremento de la demanda de energía eléctrica y para combatirlo se utilizan estufas.
Los analistas dicen que la gente enciende sus estufas y cocinas o hervidores en una misma franja horaria, es decir, entre las 19:00 y las 22:00, y eso genera una demanda pico que sobrepasa la capacidad de oferta que tiene el sistema. 
“Como no se tiene un margen adecuado de reserva para enfrentar estos picos, tenemos los conocidos apagones”, indica el analista Bernardo Prado.

viernes, 11 de mayo de 2012

Termosolares: Subsidio y Microcrédito son la Clave


Los sistemas termosolares (STS) son equipos que aprovechan la tecnología solar para calentar agua. Hace 20 años varias empresas producen estos sistemas. Pero aunque la tecnología está disponible en Bolivia y representa una ventaja económica de mediano plazo, su uso todavía no está muy difundido.
Estos y otros aspectos del uso de estos sistemas –característicos por los paneles sobre los techos captando la luz solar– fueron tratados en un seminario internacional que en la gestión anterior reunió a medio centenar de instituciones, empresas y expertos para analizar los avances de estas tecnologías en Bolivia.
Los resultados están contenidos en una Memoria del Proyecto El Sol, a la cabeza de Nicolás Nöel, ejecutado por Energética, institución no gubernamental establecida en Cochabamba en alianza con la Windkraft Simonsfeld AG, con soporte de la Agencia Austríaca para el Desarrollo y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.
Los expertos consideran que un STS familiar puede repagarse en aproximadamente cuatro años, precisamente con ahorros que genera el dejar de usar ducha eléctrica.
En Bolivia se instalan apenas entre 200 y 300 sistemas termosolares, pero el potencial es de 200 mil hogares, sólo contando el sector residencial, sin tomar en cuenta el industrial ni de servicios.
Se ha detectado que los STS no ingresan a los hogares por cuatro factores: por una parte, desinformación y desconfianza. También porque la oferta es más bien pasiva, sólo responde a la demanda de los clientes.
Por otra parte, la inversión inicial es elevada para el nivel de ingresos promedio: se convierte en una barrera que limita la demanda e impide su adopción rápida. Finalmente, no hay políticas públicas y normativas que impulsen la tecnología.
De vencerse estas barreras e introducir la tecnología en los hogares, podría en el mediano plazo generar a las familias ahorros en gasto de energía, sobre todo en sectores con capacidad económica limitada.
También disminuiría la presión sobre otras fuentes de energía. Especialmente para el área rural es una solución en zonas donde no hay otras fuentes de energía e incidiría fuertemente en la salud de las mujeres y los niños.

La demanda de agua caliente en Bolivia
En Bolivia la demanda de agua caliente es cubierta utilizando energía eléctrica o gas natural para su calentamiento. Sin embargo, esta situación que se presenta en el área urbana, no se repite en las áreas urbano marginales donde se tiene un déficit de uso de agua caliente, debido al costo de la energía eléctrica, pues el gas natural no llega ahí y usar GLP es más caro aún. En el área rural esta demanda está latente y sin solución ante la falta de fuentes de energía que permitan un uso irrestricto.
Las regiones que mayor demanda de agua caliente tienen por orden de prioridad son las del Altiplano, Valles y Trópico. Por los ecosistemas y la posición geográfica de Bolivia, a partir de los 1.500 msnm la necesidad de contar con agua caliente para usos sanitarios y mejorar la calidad de vida de la población es una necesidad.

No todos tienen un monto grande para invertir
La alternativa para romper esa barrera combina el subsidio y el microcrédito, el préstamo, y su devolución en 2 años permite repartir la carga financiera en 24 meses, disminuyendo el impacto sobre los recursos económicos de una familia.
El subsidio ayuda a las familias a disminuir la cuota inicial. La entidad financiera evalúa la capacidad de pago del beneficiario, después de la cancelación de la cuota inicial, se le presta el saldo restante con una tasa de interés baja (9% anual). La garantía del préstamo es el equipo STS, lo que facilita los trámites y libera al beneficiario de presentar otro tipo de garantías.
La empresa de STS hace la instalación del sistema, asegurándose de esa manera que el beneficiario esté en condiciones de cancelar las cuotas mensuales. De no ser así, la entidad financiera tiene el derecho de exigir que la proveedora cumpla sus obligaciones. En caso de incapacidad de pago el proveedor ofrece la recompra del sistema, disminuyendo entonces los riesgos de pérdida de la financiera. 

Proyecto “El Sol”
Busca dinamizar el desarrollo de los sistemas termosolares, como tecnología limpia para el calentamiento de agua, haciendo accesible esta tecnología a todas las familias bolivianas, y en especial a segmentos sociales menos favorecidos económicamente. 
Los equipos son de industria nacional, y responden a estándares internacionales de calidad. Las empresas proveedoras ofertan sistemas con al menos 7 años de garantía y 20 años de vida útil. Un sistema termosolar que reemplace a una ducha eléctrica, puede repagarse en alrededor de 4 años con los ahorros que proporciona. Adicionalmente, considerando una familia de 4 a 5 personas, evita la emisión de 600 a 1.000 Kg CO2 anualmente.

URBANIZACIÓN, CONDOMINIO, BARRIO
Encontrar familias que quieran instalar en sus viviendas sistemas termosolares, para la producción de agua caliente destinada a uso sanitario. Estas viviendas tendrán que estar agrupadas para que el efecto demostrativo sea visible y relevante.
Las viviendas pueden ser parte de una urbanización, un condominio, o un barrio y los propietarios necesariamente deberán hacer una solicitud colectiva, aunque la decisión sobre el tamaño de los sistemas termosolares a instalar será tomada por cada familia. Sin embargo, si se presentan solicitudes para el apoyo al diseño o instalación de sistemas termosolares en hoteles, albergues, internados, postas sanitarias, hospitales, piscinas o aplicaciones industriales, las mismas también serán atendidas en la medida de los recursos del proyecto.
Las solicitudes que se realicen se clasificarán en tres grupos, en función del tipo de uso, la zona de residencia, el tipo vivienda y el grupo socioeconómico de los potenciales beneficiarios. El proyecto El Sol, apoyará a cada uno de los grupos con lo siguiente:
•Grupo A: Asistencia técnica
•Grupo B: Asistencia técnica y microcrédito
•Grupo C: Asistencia técnica, microcrédito y subsidio a la inversión de hasta un 20%
En los grupos A y B están comprendidas aplicaciones domiciliarias, comerciales e industriales. Mientras que el Grupo C es exclusivamente para familias. Para éste grupo se dispone de recursos para apoyar en total hasta 50 viviendas. El tamaño mínimo del grupo para aplicaciones colectivas será de 15 viviendas.
Para mayor información, se puede descargar los detalles de la convocatoria y el formulario de solicitud en el siguiente correo electrónico: elsol@energetica.org.bo.