En Bolivia la radiación solar es muy alta por lo que se presta para un uso adecuado de la energía solar, sin embargo, la mayoría de las instalaciones termosolares en el país están atrasadas en comparación con las instalaciones de Europa Occidental y el mercado nacional es incipiente, señala el estudio denominado “Desarrollo del mercado para productos térmicos solares en Bolivia occidental/Altiplano”.
Este estudio, que sostiene que el uso de energía solar cuenta con un potencial económico y energético en Bolivia, donde hoy en día solamente 500 instalaciones son vendidas e implantadas al año, busca dotar de agua caliente a comunidades situadas especialmente en la región del altiplano, donde existen temperaturas muy bajas que repercuten negativamente en las actividades productivas y cotidianas de las personas de esas regiones.
El responsable del proyecto, Miguel Fernández Fuentes de la ONG Energética, señala que la región más activa en términos de energía renovable se ubica en la región central de Cochabamba donde existirían unas cinco empresas que se dedican a la producción e implantación de instalaciones de “Termo sifón”.
“La difusión de esta tecnología es actualmente limitada por deficiencias tecnológicas, por la falta de medios de calificación, por estructuras poco eficientes en cuanto a servicio, venta y mantenimiento, y además por desconfianza de parte de posibles usuarios, y por los altos costos de producción que a su vez se deben a las limitados volúmenes de la producción”, afirma Fernández.
Agrega que este tipo de energía requiere facilidades de financiamiento, así como incentivos de parte del Estado, subvenciones o excepciones de impuestos y agrega que las administraciones de algunos municipios, que son responsables para servicios públicos, como escuelas o centros de salud, disponen de fondos para proyectos sociales y en el campo energético.
EL CONTEXTO
Fernández refiere que “en América latina el limitado acceso a sistemas modernos de abastecimiento energético implica que la energía esta disponible solamente para una reducida parte de la población. Muy amplios sectores de población pobre en áreas rurales no están conectados con los redes de alumbrado publico”.
Agrega que “aunque en América Latina la oferta de energía eléctrica esta mas amplia que la demanda, todavía 55 millones de personas son servidos insuficientemente con energía eléctrica. El grupo de los países latinoamericanos y del Caribe han expresado su voluntad de incrementar la parte de energías renovables hasta el año 2010 a por lo menos 10% del gasto energético nacional”.
En este marco refiere que las condiciones climáticas en el altiplano Boliviano, donde pretende implementarse el proyecto, son muy ásperas, debido a las heladas nocturnas donde el agua proveniente de tuberías o de pozos tiene una temperatura por debajo de 10 grados centígrados y por lo tanto tiene que ser calentado mediante el uso de energía eléctrica o de gas para el aseo personal de la gente, y para el lavado de trastes y ropa.
Explica que las redes de distribución de energía eléctrica y de gas no llegan a estas regiones alejadas porque la ampliación de esas redes no implica ganancias para los proveedores.
En este marco Fernández sostiene que como Bolivia esta situada cerca al ecuador, la radiación solar es muy alta (con alrededor de 2200kWh/mq aproximadamente) y casi no presenta variaciones entre los periodos de invierno y verano asegurando que por lo tanto se encuentran condiciones ideales para el uso de energía solar en el calentamiento de agua.
OBJETIVO DEL PROYECTO
Según Fernández el objetivo del proyecto es estimular el crecimiento del mercado para productos solar -térmicos a través de medidas que incidan tanto en la oferta como en la demanda en los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba.
Refiere que la cooperación Austriaca Windkraft Simonsfeld está interesada en financiar este proyecto orientado hacia la disminución de la pobreza pero además también hacia la conservación del medio ambiente y la protección de recursos naturales.
“El presente proyecto por un lado facilita a sectores pobres de la población de Bolivia el acceso al recurso de agua caliente, llevándolo a hogares particulares y coadyuva de esta manera al mejoramiento de los estándares de vida de esa población. Por otro lado el uso de fuentes alternativas de energía, como la energía solar, abundante en Bolivia, ahorra las tradicionales energías no renovables, de manera que el proyecto también contribuye a la conservación del medio ambiente.”, subrraya.
Fernández indica que desde el punto de vista empresarial la empresa Windkraft Simonsfeld estima poder establecerse en el lugar, a través de este proyecto, como un proveedor serio y empeñoso de soluciones energéticas alternativas y que, además, pretende posesionarse en Bolivia a mediano y largo plazo mediante inversiones de volumen mayor en empresas locales, productores de instalaciones de energía solar- térmica, pero también mediante la implementación y operación de instalaciones de energía de viento.
Informó que los aliados locales de Windkraft Simonsfeld, son la ONG Energética, el productor Sico Sol, y la organización de microcréditos ANED, que también participa de este mercado nuevo que se caracteriza por un alto potencial de crecimiento.
Fuente: Energy Press
1 comentario:
Pues todo lugar es apto para el aprovechamiento de energia solar, más bien creo que trato de decir que se esta preparando para implementar esrategias que permitan montar paneles solares para el aprovechamiento de la energia solar
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