jueves, 7 de abril de 2011

Calamidad en Planta Piloto de Litio

Un verdadero desastre económico acaba de sufrir el país con motivo de la inundación y destrucción total de la mal ubicada Planta Piloto de Litio que estaba siendo construida desde hace años con un costo de más de 3 millones de dólares y con gran sacrificio de los intereses populares. Efectivamente, esa Planta construida en el Salar de Uyuni fue invadida y cubierta por las aguas de las lluvias y quedó destruida en todas sus partes, sin la posibilidad de poder ser puesta en funcionamiento nuevamente.

La inundación del Salar en toda su extensión ha convertido ese importante sitio en un verdadero mar y al presente es casi imposible cruzarlo, situación que durará varios meses. Pero debido a imprevisiones técnicas y administrativas, la Planta Piloto quedó también cubierta por las aguas y sus oficinas y la parte técnica propiamente dicha han quedado destruidas. La naciente industria quedó, por tanto, debajo de las aguas salinas e imposibilitada de volver a funcionar, causando graves pérdidas financieras y, por otro lado, una demora de varios años en la reanudación de sus actividades.

La inundación afectó principalmente las piscinas que debían concentrar el carbonato de litio, producto sobre el cual se debía producir el mineral necesario para su exportación e industrialización y convertir a Bolivia “en la capital mundial del litio”. Pero, en general, esta verdadera catástrofe se debería a imprevisión de las dependencias de COMIBOL, que fueron las encargadas, por medio de una dependencia especial, de industrializar el estratégico mineral. En efecto, la Planta fue construida sin la menor previsión, causando a la postre un daño irreparable a la Nación y al Estado boliviano. Esa situación es todavía más grave porque se esperaba que esta Planta de Litio debía entrar en producción este año.

Esta incalificable irresponsabilidad que hace perder tiempo, dinero y esfuerzos humanos, desafortunadamente tendrá un costo extraordinario para el país, en primer lugar porque se habrá perdido millones de dólares y en segundo lugar porque el proyecto deberá ser reconstruido en tu totalidad, además de ser trasladado a un lugar donde funcione con seguridad, todo ello con grandes gastos.

La falla en esta obra en la que tantas esperanzas había puesto el pueblo boliviano, tiene el agravante de que técnicos anticiparon que el proyecto estaba mal emplazado y corría el peligro de ser afectado por las lluvias y una inundación. Sin embargo, pese a las advertencias no se atendió reclamos y se prosiguió construyendo oficinas y las piscinas de concentración de salmueras. De ahí que esta calamidad resultaría de exclusiva responsabilidad de los directores de las oficinas que están a su cargo y las cuales oportunamente habían sido criticadas por su ineficiencia e incapacidad.

En esa forma, el importante proyecto del litio -al igual que otros proyectos- ha quedado en cero y se deberá pensar en reubicar la planta y comenzar de nuevo para establecer una nueva infraestructura, contemplando al mismo tiempo obras complementarias para que no se vuelva a producir una calamidad de las proporciones indicadas y que, finalmente, sería resultado de un acto de corrupción que debe ser sancionado por la legislación vigente con la máxima drasticidad, ya que se requerirá otra fuerte inversión para poner en marcha la obra nuevamente.

Fuente

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuando ocurrio esto?
¿Cuales son tus fuentes?
¿Quienes (nombres) son los responsables?
¿Se tomó alguna medida al respecto?, para sancionar a los responsables por lo menos?...
Si esta información es correcta si que da mucha rabia y pena.... no estamos para errores de ese calibre...

JP dijo...

http://www.eldiario.net/noticias/2011/2011_04/nt110405/0_02edt.php