domingo, 24 de abril de 2011

Las Cocinas Ecológicas Usan Energía Solar y Son Más Sanas

Existen dos tipos de cocinas ecológicas, las a combustión, que reemplazan a los fogones, y las solares que necesitan de los rayos del Sol para cocinar los alimentos.

SOLARES
Los rayos del Sol calientan las planchas de la cocina ecológica y los alimentos de la olla quedan cocidos en dos horas y media.

La cocina es una caja térmica de cubierta, sellada con aislante que no permite la salida de líquidos, ni de aire. Sirve para preparar sopas y segundos. Es práctica de usar, es económica, cómoda y puede reemplazar a un horno tradicional para preparar panes, queques y otros.

Las solares pueden reemplazar a las cocinas tradicionales que funcionan con garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP).

COMBUSTIÓN
El Centro de Desarrollo de Energía Solar (Cedesol) ofrece a los municipios y comunidades interesadas las conchas a combustión, en reemplazo de los fogones a leña como alternativa para mejorar la salud, ahorrar tiempo y dinero y contribuir al medio ambiente.

Los tradicionales fogones a leña, fabricados de barro y ladrillo, generan grandes cantidades de humo y hollín que son retenidos en las habitaciones y constantemente son inhalados por los habitantes de la vivienda. En cambio, las conchas a combustión, elaboradas con planchas, ladrillos reflectores rodeados de ceniza, reducen el uso del combustible (la leña) hasta en un 25 a 30 por ciento.

Sólo se usa ramas o maderas pequeñas y el calor es retenido por los ladrillos reflectores y genera una mínima cantidad de humo y el hollín es inexistente.

Las tecnologías alternativas para cocinar son las herramientas más importantes para reducir el sufrimiento del ser humano y relevar la degradación ambiental.

Contribuyen a una mejor salud, mejor nutrición, más tiempo productivo, reduce índice de desertificación y permite ahorros considerables de gastos para combustibles.

FUNDACIÓN
Cedesol es una fundación sin fines de lucro que contribuye al medio ambiente capacitando y asesorando a las personas y comunidades para que sustituyan el uso de los fogones a leña y las cocinas a gas por las conchas a combustión y las cocinas solares para que de esta forma mejoren su salud y la de su familia.

Nueva alternativa de cocinar sopas y segundos saludables
El sabor de las comidas preparadas en una cocina ecológica, ya sea solar o a combustión, no es el mismo. Sin embargo, a la larga, el gusto será mayor por la concentración de alimentos y el aporte al medio ambiente, señaló el director del Centro de Desarrollo de Energía Solar (Cedesol), David Whitfield.

Las ventajas de cocinar en un equipo ecológico son variadas. En una cocina a combustible, las personas no tienen que estar pendientes de atizar la leña, gastan menos dinero comprando caballetes (cada amarro de leña vale desde Bs 10 a 15) y contribuyen a su salud por la reducción de la exposición al humo y el hollín.

El procedimiento de preparación de los alimentos y hasta la cocción es similar al de un fogón de barro o ladrillo.

La cocina solar tiene ventajas y desventajas. No puede ser utilizada a cualquier hora del día y se requiere de los rayos del Sol para la cocción de los alimentos.

La preparación es totalmente diferente a la tradicional. Todos los ingredientes (verduras, arroz, papa, arveja, sal y otros) deben ser añadidos al mismo tiempo en una olla con agua y después incorporarla a la caja térmica o cocina solar.

No importa si es una sopa o segundo. La cocina tipo caja solar deja cocinados todos los alimentos, sin que se quemen, en cuestión de dos horas y media. Lo único que no está permitido es preparar chicharrones y frituras.

Los municipios y comunidades pueden acceder a la tecnología
La Gobernación, los municipios, las comunidades y personas particulares interesadas en adquirir las cocinas ecológicas pueden solicitarlas al Centro de Desarrollo de Energía Solar (Cedesol) y no sólo recibirán los equipos, sino también asesoramiento y capacitación por un año.

“No vamos a un lugar hasta que estamos invitados. Tiene que haber una solicitud de cooperación y acordamos una estrategia y cronograma de trabajo”, dijo el director del Centro de Desarrollo de Energía Solar (Cedesol), David Whitfield.

Después de la invitación, Cedesol se encarga de brindar una explicación a los alcaldes o dirigentes de barrio o comunidades para que conozcan los beneficios de las cocinas ecológicas. Si el equipo cubre las expectativas, se inicia el entrenamiento y programa de capacitación a los beneficiarios.

El dinero que los comunarios o interesados deben pagar por cada cocina ecológica va desde Bs 600 a 900, pero Whitfield aclaró que el dinero sólo logra cubrir los gastos del material con que fueron elaborados y que a la larga los beneficios serán mayores.

“No queremos decir que es un gasto, sino una inversión”, afirmó Whitfield.

Los beneficiarios recibirán talleres sobre salud ambiental, el uso de los equipos, cuidados y otros.

Cedesol se encargará de efectuar un seguimiento por un año a las personas que adquirieron el equipo.

El humo de la leña provoca enfermedades respiratorias
La contaminación en ambientes cerrados puede ser un factor de riesgo importante para la salud humana considerando que las personas pasan más del 60 por ciento de su tiempo en sus casas. Cincuenta por ciento de la población mundial y aproximadamente 90 por ciento de la población rural en países en desarrollo usan combustibles de biomasa tales como leña, estiércol y restos de cosecha como fuente de energía.

Algunos estudios consideran que América Latina representa el 12 por ciento del consumo global de biomasa.

El mayor uso de la leña se concentra en los hogares rurales y semi-urbanos. La leña es todavía el principal combustible residencial en Bolivia, ya que suministra aproximadamente el 40 por ciento de la energía total utilizada. Asimismo, aporta el 80 por ciento de la energía usada en los hogares rurales.

Globalmente, el uso de combustibles sólidos ha emergido como una de las diez amenazas más importantes para la salud pública, por el uso de combustible de biomasa.

Los problemas asociados a contaminación del aire en ambientes cerrados incluyen infecciones agudas en vías respiratorias bajas en niños, enfermedad respiratoria pulmonar obstructiva crónica, asma, bajo peso al nacer, incremento del riesgo de tuberculosis pulmonar, bronquitis, disminución de capacidad vital forzada y volumen espiratorio forzado. Otros estudios han descrito que el humo de leña es un factor de riesgo para varios tipos de cáncer, incluyendo carcinoma nasofaríngeo, laríngeo y oral y pulmonar.

Muchas de las sustancias que contiene el humo de biomasa pueden ser perjudiciales para la salud humana.

Las más importantes son las partículas, el monóxido de carbono (CO), los óxidos nitrosos y sulfurosos (Nx y SOx), los hidrocarburos aromáticos policíclicos, algunos de los cuales como el benzo a pireno, son carcinogénicos.

Fuente

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